Un espacio para todos

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Escena 1: Se encuentran los niños jugando en el recreo, jugando al fútbol.

 

Narrador: En un colegio de primaria, se encuentran Javier, Miguel Ángel y Dolores, alegremente, jugando un partido de fútbol en el recreo. Mientras, un niño mira de lejos como juegan.

 

Javier: ¡Pasa la pelota, que metemos un gol!

 

Miguel Ángel: ¡Corre, que seguro que esta no la paras!

 

Dolores: ¡Venga, dale con todas tus fuerzas, que la paro!

 

Narrador: Mientras todos están jugando, aparece Álvaro, el niño que estaba mirando de lejos como jugaban, cuando de repente sale corriendo y se lleva el balón, dejando atrás a sus compañeros.

 

(Deciden ir detrás de él).

 

Miguel Ángel: ¡Eh, Álvaro! Siempre haces lo mismo, estábamos jugando.

 

Javier: Corred, que se lleva la pelota y no puedo marcar un gol.

 

Dolores: Álvaro, deja de llevarte la pelota mientras estamos jugando, eso es de ser un mal compañero.

 

(Los niños siguen jugando y Álvaro deja la pelota y  se marcha triste de saber que lo había hecho mal).

 

Escena 2: Aparecen todos hablando con Álvaro y tienen una conversación.

 

Miguel Ángel: Mirad, ya viene otra vez Álvaro.

 

Javier:  ¿Le preguntamos por qué se lleva siempre la pelota?

 

Dolores: Álvaro, ¿por qué coges el balón y te vas corriendo cuando estamos todos jugando?

 

Álvaro: Es que chicos…No sabía cómo deciros que quería jugar con vosotros y es verdad que jugar en compañía es más divertido.

 

Miguel Ángel: Hubiera sido más fácil que nos lo dijeras en vez de llevarte el balón, a nosotros nos gusta jugar contigo.

 

Javier: Venga, vamos a seguir jugando todos, que tengo un gol que marcar.

 

Dolores: ¡Sí, juguemos todos juntos!

 

(Todos juegan al fútbol muy contentos y felices).