La entidad

Familia, ¡todos a una!

Escena 1: El padre y el hijo están jugando a la Play muy emocionados.

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Hijo: Otra vez te voy a ganar, ¡ya verás!

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Padre: ¡Verás como no! Estoy a puntito de ganarte.

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Hijo: Como te gane me invitas a un McDonald´s.

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Padre: ¡Venga! Como gane yo, me invitas tú.

¡Ay! Me ha dado un calambre en la mano.

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Hijo: Claro, después de estar tanto rato jugando y no hacer nada, es normal.

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Padre: Tienes razón, vamos a recoger y vemos qué hacemos.

(Recogen).

Escena 2: Por otro lado,  la madre y su hija se encuentran limpiando, con tristeza.

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Hija: Mamá, estoy cansada. Llevamos toda la tarde limpiando, ¿podemos ir a dar un paseo?

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Madre: Sí cariño,  yo también estoy cansada y agobiada, pero tenemos que terminar de limpiar para dejarlo todo en orden. Cuando terminemos, salimos a dar un paseo, no te preocupes.

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Hija: De acuerdo mamá.

(Siguen limpiando y aparecen el padre y el hijo).

Padre: ¡Ey! ¿Qué hacéis? ¿Os apetece dar un paseo por el parque?

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Madre: Me encantaría, pero estamos muy agobiadas con la limpieza y aún nos queda mucho.

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Hijo: No te preocupes mamá, si colaboramos todos, lo acabaremos antes y salimos. ¡Podemos disfrutar todos juntos!

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Padre: ¡Genial idea, hijo!

Escena 3: Todos juntos colaboran para terminar las tareas del hogar.

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Padre: ¡Yo barro!

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Hijo: ¡Yo me encargo de la basura!

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Madre: ¡Yo friego!

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Hija: ¡Yo te ayudo a tirar la basura!

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Madre:  ¡Qué pronto hemos terminado colaborando todos juntos! Estoy muy feliz de que compartamos tiempo juntos y podamos disfrutar de nuestro tiempo libre.

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Hija: Estoy segura que si lo hacemos juntos todos los días, podremos disfrutar más las tardes juntos.

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Padre e hijo: Estoy de acuerdo, ¡así será!