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Cuento 10
El Poder de la Unión

El cuento

Tiempo de cuentos

El colegio

Autobús escolar

CEIP Torre Malmuerta. Córdoba

http://www.colegiotorremalmuerta.com/

La historia

silla

El Poder de la Unión

Manuel: Un día, en el país de la Seño Verónica… ¡Elena se hizo daño en el pie!

Elena: ¡Oh, mi pie, me duele mucho!

Manuel: Teresa, que pasaba por allí, al oír el quejido de Elena, se acercó a ella con cariño.

Teresa: ¿Qué te ocurre, te duele el pie?

Elena: ¡Oh, sí, me duele tanto…! (Lloriqueo).

Teresa: Yo te daré una rosa para que su olor y su hermosura te ayuden a curarte pronto.

(Teresa le da la rosa a Elena, que la cogió con sus manos y la olió con cariño).

Elena: Muchas gracias, pero me sigue doliendo… ¡Oh, mi pie, me duele mucho!

Manuel: Teresa se quedó al lado de Elena para consolarla y, de pronto, aparecieron los dos Rafaeles, que venían paseando por el pasillo…

Rafa 1 y Rafa 2 a la vez: ¿Qué te pasa, Elena? ¿Qué te ocurre?

Elena: ¡Me duele mi pie, me duele tanto! (Lloriqueando).

Rafa 1: Yo te daré mi sombrero de la suerte, para que su magia te cure rápido.

Rafa 2: Yo te daré mi puzle de números, con él seguro que te olvidarás del dolor.

(Le entregaron el sombrero y el puzle a Elena, ella se puso el sombrero y cogió el puzle).

Elena: Muchas gracias, pero me sigue doliendo… ¡Oh, mi pie, me duele mucho!

Manuel: Los Rafaeles se quedaron junto a Elena y Teresa. En ese momento llegó Leo, que estaba observando el paisaje por la ventana y se acercó a Elena al oírla llorar…

Leo: Elena, ¿por qué estás llorando? ¿Qué te duele?

Elena: ¡Me duele mi pie, me duele tanto! (Lloriqueando).

Leo: Pues a lo mejor te puedo ayudar… Tengo unas galletas riquísimas, las compro en una tienda especial, seguro que al comértelas se te quita el dolor rápidamente.

(Le entrega una galleta Y Elena se la come).

Elena: Muchas gracias, pero me sigue doliendo… ¡Oh, mi pie, me duele mucho!

Manuel: Leo se quedó junto a Elena, Teresa y los Rafaeles. Justo entonces vieron llegar a Raúl, que correteaba alegre por el pasillo.

Raúl: Elena, te oí llorar, ¿qué te pasa? Me da mucha tristeza ver llorar a los demás…

Elena: ¡Me duele mi pie, me duele tanto! (Lloriqueando).

Raúl: Pues yo te voy a ayudar, tengo mi globo favorito, siempre me hace feliz. Te lo daré, seguro que contigo también funciona.

(Raúl entrega un globo muy bonito que llevaba atado a una cuerda).

Elena: Muchas gracias, pero me sigue doliendo… ¡Oh, mi pie, me duele mucho!

Manuel: Como era viernes, la seño Verónica había bajado a preparar la música para bailar en el recreo, pero al volver escuchó el llanto de Elena y se dirigió al grupo.

Verónica: ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras, Elena?

Elena: ¡Me duele mi pie, me duele tanto! (Lloriqueando). Teresa me ha regalado una rosa, pero su hermosura y su olor no me ha curado; Rafa 1 me ha regalado su sombrero de la suerte, pero creo que no sirve para dolores de pie… Rafa 2 me ha dado su puzle, pero no me puedo concentrar para distraerme; Leo me ha dado su galleta especial, pero tampoco me ha curado y Raúl me ha entregado su globo favorito y ni con eso he mejorado… (Llorando).

Verónica: Tengo una idea, en lugar de intentar ayudarla cada uno por su cuenta, vamos a unir nuestras fuerzas para curar su dolor… ¿Qué os parece si hacemos una fila para bailar “El burrito Pepe”? Es su canción favorita.

Manuel: Todos hicieron caso, se cogieron por la cintura colocando a Elena la primera del tren y comenzaron a cantar: “El burrito Pepe, muy contento va, trota que te trota, trota que te tra…”

Elena: ¡Oh! ¡Qué divertido, esto sí que hace que se olvide cualquier cosa! Muchas gracias. Todos juntos, con vuestro cariño, habéis conseguido que me duela tan poco que casi no lo siento.

Manuel: Desde ese momento todos comprendieron lo importante que es estar unidos para darse cariño, la mejor medicina para cualquier dolor.

Espectáculo de marionetas

Los personajes

cámara de vídeo de la vieja escuela azul brillante

Los escenarios

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